martes, 8 de septiembre de 2015

Reseña: Todas las chicas se llaman Clara


Todas las chicas se llaman Clara

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Título: Todas las chicas se llaman Clara
Autor: Jordi Sierra i Fabra
Editorial: Destino
Número de páginas: 189
ISBN: 9788408141389
Precio: 11,95 euros






Sinopsis:
     Todo empieza con una ruptura.
Clara deja a Víctor y él se siente perdido, desmotivado, tocado y hundido. Nada le sale bien, ni siquiera cuando está con los amigos. Pero llega la remontada en forma de una sucesión de chicas (¿todas se llaman Clara?) que sacuden la vida del muchacho...
<< ¿Hay algo más tonto que dos personas enamoradas diciéndose bobadas? >>


Opinión personal, SIN SPOILERS:
     Sinceramente, este libro me ha encantado. En la librería lo había comprado, esperando a que fuera una novela normalita y veraniega que se lee en nada de tiempo; solo acerté en una de las dos cosas. Todas las chicas se llaman Clara no es algo normal, es anormal, es fantástico... es inigualable. Nunca antes había leído un libro con tanta comodidad aunque lo narrara un personaje masculino y lo he disfrutado muchísimo.
     Jordi Sierra i Fabra era un escritor del que había oído hablar, pero que nunca había probado porque ninguno de sus títulos me había llamado la atención; hasta ahora. 
     Víctor. Él es el protagonista de la historia además del narrador. Desde fuera puedes llegar a pensar que es el típico chico adolescente que pasa de todo y de todos y que solo tiene ojos para las mujeres; pero no. Víctor, aunque sea un chico (directamente), tiene sentimientos y se preocupa por los estudios y no pasa de todo y de todos. Gracias a que él era el narrador, he podido ver de primera mano sus acciones y así poder entenderlas, aceptarlas. Ahora sé cómo nos ven los chicos desde su punto de vista y cómo es normalmente la relación que tienen entre ellos. 
El protagonista es directo, amable, guapo, de confianza y un "tío"; os explicaré lo de "tío":  tío y tíos, es como suelo denominar a todos los chicos en su conjunto o individualmente. Cuando no sé por qué hacen tal o cual cosa, mi frase siempre es "es que son tíos", y eso es lo que es Víctor, un tío que no sabe lo que tiene delante y que debe de ser capaz de expresarse con claridad para demostrar sus sentimientos. Pero en general es fantástico y sería un amigo perfecto para estar de broma con él todo el rato y pasar buenos momentos juntos.
     Como cabría de esperar hay más personajes en la historia, pero al ser Víctor el narrador y por tanto estar en primera persona, no los podemos conocer de una forma oficial y lo hacemos solo de pasada. Esa es una de las cosas que no me ha gustado del escritor, que se ha centrado mucho en el protagonista y ha dejado bastante de lado al resto hasta tal punto que a veces pensaba que en la novela solo existía él. Por estos motivos no soy capaz de hablar sobre el resto de personajes y Clara está entre ellos. Es que Víctor solamente la menciona diciendo que la quiere, que es la mejor y sus amigos le dicen que es tonta... pero no sabemos cómo es ella en realidad ni cómo le sentó dejar a su novio y el resto de cosas.
     Todas las chicas se llaman Clara es una novela 90% veraniega, pues el otro 10% lo dejo para que elijáis cuando la queréis leer y es totalmente recomendable. Claramente (jajaja Clara-Claramente) es un libro que entra en el espacio de la literatura juvenil, además de ser romántico. No me acuerdo en cuánto tiempo lo leí, creo que fue solamente en un día y os lo vuelvo a repetir: me encantó. Este libro fue al primero que le puse posits para marcar frases y he de decir que le puse bastantes, en total seis para lo corto que es. Por favor, tenéis que darle una oportunidad a este autor y a este libro. Si sois chicos, perfecto, os llevaréis la mar de bien con el protagonista y lo comprenderéis a la perfección; y si sois chicas, al fin podréis ver como son los chicos realmente.
     Y hoy he decidido despedirme dejando una de mis frases favoritas de esta historia:

En el futuro todo se embotellará, se fabricará, se clonará, se inyectará, se implantará... menos el amor. Y eso es lo que nos mantendrá a flote aunque pasen mil años, porque somos seres humanos y estamos hechos de polvo de estrellas.

Me encanta esta frase. La amo con toda mi alma.

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